EL ALBERGUE DE LA HOYA DE LA MORA


El colegio mayor nunca se limitó a fomentar actividades académicas y culturales: la solidaridad –desde el principio se colaboró con las familias pobres del barrio del Albayzín-, el deporte y el amor a la naturaleza siempre han estado presentes. El colegio nunca dejó de mirar a Sierra Nevada y fue pionero en la promoción del deporte blanco. Así, el Club Montañero de Estudiantes fue un fruto maduro del Colegio Mayor y el Albergue de la Hoya de la Mora, uno de los tres que existían entonces en la Sierra, fue reconstruido y habilitado por residentes del Albayzín, posibilitando que desde 1963 a 1979, pasaran por allí miles de estudiantes que tuvieron un privilegiado contacto con la naturaleza.